Además de nutrientes básicos, la linaza contiene elementos que pueden reducir el envejecimiento celular y aumentar las defensas del organismo
Esta semilla proveniente de la planta de lino ha sido objeto de estudio de un sin numero de investigaciones que con el tiempo han demostrado su valor nutricional y los beneficios para la salud. Según Jennifer Adolphe – doctora en nutrición de la universidad de Saskatchewan (Canadá) y quien ha liderado varios estudios sobre este producto -, el consumo de linaza está asociado a la prevención de varias enfermedades, pues contiene alrededor de veintisiete componentes anticancerígenos, uno de ellos la lignina que evita la formación de tumores en colon, senos, pulmones, próstata y ovarios.
De acuerdo con Marybel Zuluaga García, nutricionista dietista, la linaza es una fuente rica en fibra dietética, tanto soluble como insoluble. La fibra soluble es aquella que tiene la capacidad de ayudar a regular la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre, a reducir la absorción de colesterol e, incluso, a prevenir la diverticulitis y el cáncer de próstata. Por otro lado, la fibra insoluble está relacionada con un mejor funcionamiento digestivo y sirve de sustento a la flora bacteriana, lo que ayuda a digerir mejor los alimentos para una correcta absorción de nutrientes.
Una de las principales propiedades de esta semilla es el Omega 3, un ácido graso esencial que el organismo no puede fabricar por sí mismo y que se encuentra en los mariscos, algunas variedades de pescado, las espinacas y los frutos secos. “El ácido graso Omega 3, o también conocido como ácido linoleico, es necesario para crear unas hormonas llamadas eicosanoides antiinflamatorios, las cuales desempeñan un papel muy importante en la prevención de artritis, eczema, asma y algunas condiciones de salud relacionadas con el aparato reproductor femenino”, señala la experta.
Según los gustos
La linaza se puede conseguir en diferentes presentaciones: en aceite, tabletas, molida o en semilla. Los nutricionistas recomiendan consumirla olida debido a que en aceite se oxida más rápido y la semilla entera es más difícil de digerir. No obstante, su uso hoy en día depende de la receta en la que se vaya a utilizar; por ejemplo, en aceite se usa como aderezo para una ensalada, en semilla entera en el arroz o en el pan, o molida se mezcla con una bebida
Contraindicaciones
Aunque en condiciones normales esta semilla se puede consumir a diario, no es aconsejable para pacientes con obstrucciones intestinales o con riesgo de tenerlas; tal es el caso de las personas con esclerosis múltiple. No se recomienda consumirla al mismo tiempo con medicamentos, ya que podría interferir con la absorción de los componentes, ni en estado de embarazo, porque podría afectar el desarrollo reproductivo del feto.
Dos cucharadas de linaza aportan al organismo 8% de la fibra dietética recomendada, y contienen tan solo 74 calorías.
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